Baby-led weaning, primeras experiencias

Después de explicaros la teoria y lo que serían personalmente los materiales necesarios para llevar iniciar la alimentación complementaria dirigida por el bebé, os cuento un poco sobre nuestras experiencias este primer mes y medio.

Cada bebé es diferente, por lo tanto, lo que nos ha pasado con Emma puede diferir mucho de lo que ocurra con un bebé o puede coincidir exactamente con otro. Pero por lo que leí antes de empezar con el BLW, mi bebé se parece bastante al de los libros.

Empezamos al poco de que cumpliera los 6 meses sentándola en la silla, sin arnés. Le ofrecimos como primer alimento el brócoli, estaba demasiado al dente, pero lo cogió y lo chupó con gusto. El punto de cocción de los alimentos ya lo iréis pillando con el tiempo.

Tras un par de días, decidimos esperar un poco para volver a ofrecerle alimentos, pues el cuerpo se le iba hacia delante. Aún no tenía mucha fuerza en el tronco para sostenerse por sí misma. Y este es uno de los principios para iniciarse en el BLW, que el bebé se pueda sostener por sí mismo. Muchas tronas traen arneses para aguantar el cuerpo, pero otro de los principios es que no deben atarse a los bebés. Por ese motivo esperamos unos cuantos días. Y fueron duros, porque Emma nos miraba con cara de:

¿por qué yo no tengo?

No pasó ni una semana y volvimos a las andadas y hasta el día de hoy. Le hemos dado a probar bastantes alimentos, hasta el pediatra ha quedado alucinado con todo lo que Emma ya ha probado y tolera. La lista de alimentos es la siguiente, a 7 días de cumplir los 8 meses hemos introducido:

• Frutas de temporada: pera, naranja, mandarinas, kiwi, manzana, plátano, aguacate, uvas…
• Verduras: calabacín, tomate, pepino, patata, boniato, judías verdes, brocoli, coliflor, zanahoria, plátano macho, nabo…
• Carne de ternera, en forma de hamburguesa y bistec.
• Carne de pollo en hamburguesa.
• Huevo duro y en tortilla. Recordad la recomendación para la introducción del huevo.
• Frutos secos: almendra y avellana, molidas.
• Harina de yuca, de coco y coco rallado para hacer tortitas.
• Cacao puro y dátiles, en la crema de avellanas y chocolate casera.
• Tahin, untado en frutas.

Nos quedan los cereales, legumbres y pescados. El pediatra nos dijo que no hacía falta que corrieramos tanto. Y como nosotros no comemos muchas legumbres ni cereales tampoco tenemos prisa. Próximamente introduciremos el pescado.

El único alimento que le dió algo de reacción fue la berenjena. Se le puso rojo alrededor de la boca y la manos. Pero se le fue en un par de horas. Al cabo de unas semanas volvimos a probar y ya no le pasa. Esto es causado por la elevada carga de histaminas de algunos alimentos.

Los primeros días y semanas es todo muy monótono. Al tener que introducir los alimentos uno a uno parece que siempre coman lo mismo. Sobretodo los 11 días de huevo fueron larguísimos, parecía que no se acababan nunca. Pero quise hacerlo pronto porque el huevo tiene mucho juego y así se pueden variar comidas y texturas e introducir alimentos que en su forma original pueden ser peligrosos, como la manzana cruda o los frutos secos. De esta manera podemos hacer tortillas, tortitas de calabacín o manzana, gofres de plátano.

Sobre nuestra rutina, normalmente hacemos dos comidas al día para Emma, medio día y cena. Si está despierta compartimos desayuno, así como la merienda. Muchos días no se lleva nada a la boca, solo juega, otros días parece enfadada con el mundo tira la comida y la tenemos que sacar de la silla. Y siempre se desperdicia algo, un buen día en el que se puede decir que ha comido, quizás solo haya sido la mitad de lo que le puse. Pero así es el BLW.

Todo queda guarrísimo. ¡Todo! Haceros a la idea. Sobretodo el día que decidí darle algo con textura de puré, calabaza con patata y pollo, había grumos y los cogía con la mano, todo quedó lleno de color naranja, pero ella se lo pasó en grande. Yo pongo un hule debajo de la silla pero muchas veces sale fuera, suele hacer el látigo con algunos alimentos.

Solo os recomiendo paciencia, despreocuparos por la limpieza y disfrutad, es algo temporal. Es muy divertido ver lo bien que se lo pasan cogiendo la comida, chafándola, chupándola. Nosotros también lo pasamos bien observándola, creo que es un aprendizaje para todos, para los padres también.

Hasta el momento estamos encantados de haber elegido este método para nuestra hija. Supone muchas facilidades para nosotros y notamos que ella se desarolla mucho mejor. Si intentamos acercarle la comida a la boca con nuestra mano dice que ni hablar, que primero lo coge ella. Y poco a poco va cogiendo trozos más pequeños o con mayor habilidad.

Por otro lado sigue con el pecho a demanda, pero estoy empezando a notar que pide menos teta y toma menos cantidad durante el día.

Casi siempre Emma me acompaña en la cocina mientras preparo la comida o la cena. Creo que es importante para que se vaya relacionando con todo el proceso. La comida no aparece mágicamente en el plato.

A partir de ahora compartiré recetas aptas para bebés menores de 12 meses, sin lácteos, sal o azúcar.

Si aún no estáis convencidos sobre el BLW, podéis leer otras experiencias.

¿Cómo alimentais a vuestros bebés? ¿Seguís el método de BLW? ¡Contadme que tal os va!