¿Conoces el agua que bebes?

Desde hace años intento minimizar la exposición a los tóxicos. Con la información que tengo y mis posibilidades, intento llevar una vida lo más natural posible para mi y mi familia. En mi publicación sobre los tóxicos en nuestra boca os hablé del flúor, también presente en el agua del grifo. Te amplio un poco más la información.

¿Bebes agua del grifo?

El agua del grifo es potable, si. Pero, ¿sabías que el agua del grifo está llena de sustancias nocivas? El agua potable que recibimos en nuestras casas no está limpia: cloro, flúor, metales pesados (arsénico), nitratos, plaguicidas, antibióticos… Dosis bajas si, por eso son permitidas por las autoridades. Pero dichas autoridades no tienen en cuenta el efecto cóctel. Una tras otra, de aquí y de allá. Al final acabamos exponiendonos a ciento de tóxicos, y no son inocuos.

Alucinante, ¿verdad? Todas estas sustancias actúan como disruptores endocrinos, químicos capaces de mimetizar nuestras hormonas y, por tanto, de alterar el correcto funcionamiento corporal y afectar negativamente a nuestra salud. Si no sabes de que te hablo te aconsejo busques información (fiable) y leas sobre ello, además de ser potencialmente cancerígenas.

¿Compras agua embotellada para evitar dichas sustancias?

En primer lugar, el agua embotellada no es nada sostenible, se generan grandes cantidades de residuos plásticos.

El precio del agua envasada se va incrementando, desde los céntimos que cuesta un litro en el manantial hasta el precio que la botella tiene en la tienda, a cientos o miles de kilómetros de distancia, donde se puede multiplicar miles de veces. Además las emisiones de CO2 del transporte se suman al impacto ambiental del plástico como residuo.

En segundo lugar, el plástico de las botellas también actúa como disruptor endocrino. Entre las sustancias que se encuentran en el agua de una botella de plástico PET se halla el antimonio, un metal tóxico con acción hormonal. Además de contener ftalatos y otros tóxicos. Que decir encima si reutilizamos dichas botellas… Estas sustancias pueden afectar sobre todo al desarrollo de los niños, así como a los sistemas reproductivo e inmunitario de mujeres y hombres.

¿Qué hacemos entonces?

Existen diferentes sistemas de filtrado del agua del grifo. Mas o menos económicos. Desde hace más de un año yo utilizo un sencillo filtro para el grifo de TappWater. Filtra más de 100 sustancias; cloro, cal, microplásticos, metales pesados, pesticidas y herbicidas, parte de los nitratos y demás impurezas. Manteniendo los minerales del agua (esos si los queremos). Tan solo debemos cambiar el filtro que limpia el agua cada dos meses.

Cuando lo instalamos por primera vez lo primero en notar fue el sabor del agua y del café. Sin duda para nosotros ya no hay vuelta atrás. Me siento mucho más segura, sobretodo por mis hijos.
Tenéis muchísima información en la propia web de TappWater: método de filtrado, instalación (súper sencilla), recambios del filtro, mantenimiento… Hasta el 30/04 tenéis un 15% de DESCUENTO en vuestro filtro, código ELITAPP15.

Mi consejo es que averigueis sobre el sistema de filtrado que os puede ir mejor; osmosis, destilación, jarras con carbón activo… Os dejo una publicación de Hogar Sin Tóxicos con más información.

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