Galletas de canela caseras, sin gluten y sin azúcar

Se va acabando el año y no podía faltar un buen recopilatorio de dulces navideños. Os presento estas deliciosas galletas caseras de canela.

Pese a que las galletas son un dulce que se consume todo el año, hacerlas en Navidad tiene un encanto especial. Sobretodo si la masa nos permite hacer formas divertidas, de animales y motivos navideños. Además es una forma diferente de  compartir  tiempo en familia.

Mi intención era que Emma, mi hija de 20 meses, participara en el proceso de elaboración. Pero la Srta. «No Me Gusta Ensuciarme Las Manos» solo quiso participar en el proceso de degustación. Aún así, se asombraba cuando le dábamos forma a una galleta y reconocía los animales.

Update 2019: Emma de 32 meses ya se aplica y esta vez ha disfrutado muchísimo manoseando la masa.

Por las redes se pueden encontrar infinidad de recetas, pero estas galletas son sin azúcar y sin lácteos. Por lo que pueden comerlas los peques menores de un año. Obviamente, son sin gluten, pues no contiene harinas, están hechas con almendra molida y almidón de yuca. Unas galletas caseras y además unas galletas saludables.

Ingredientes, para unas 30/35 galletas. Dependerá de la forma y tamaño que le deis.

• 1 + 1/2 taza de almendra molida
• 1/2 taza de almidón de yuca o arrurruz
• 1 huevo
• 2 cdas pasta de dátil. Recordad que nosotros no necesitamos mucho dulce. Podéis añadirle más si lo encontráis justo. También las hemos probado con eritritol.
• 2 cdas aceite de coco derretido. También podéis usar mantequilla.
• canela en polvo, 1 cdta

Opcionales:

• Chocolate negro, cortado a trocitos pequeños
• 1 cdta jengibre
• extracto de vainilla

Instrucciones 

Las manchitas que veís en las galletas son trocitos de chocolate 100%. La idea inicial era hacerlas de jengibre, pero sorprendentemente se nos había acabado. Así que optamos por hacerlas de canela y trocitos chocolate. También podéis usar chocolate de menor intensidad, aunque ya sabéis que contendrá azúcar.

1. Mezclamos en un bol grande ingredientes húmedos. Huevo, aceite de coco, dátiles .
2. Mezclamos ingredientes secos y los vamos añadiendo a la masa líquida poco a poco. Mezclando con la ayuda de una espátula o cuchara hasta que todos los ingredientes estén bien integrados, el chocolate incluido. Podemos acabar amasar con las manos, resultará más fácil.
3. Envolvemos la masa en papel film y la metemos en la nevera unos 30 minutos.
4. Colocamos la masa entre dos hojas de papel de hornear. La aplanamos y expandimos con un rodillo, lo suficiente para que no quede una masa muy gruesa.
5. Cortamos la masa con la forma que queramos. Podemos hacer galletas cuadradas, rectangulares o bien darles forma con unos moldes divertidos. Los míos son de Ikea.
6. Para sacar la masa del molde de la galleta podéis retirar el sobrante antes de levantar el molde y luego despegar la galleta y pasarla al papel donde será horneada. La masa que sobre se vuelve amasar y se repite el proceso. Lo ideal es que no se caliente mucho la masa, sino será más difícil de moldear.
7. Horneamos las galletas en el horno precalentado a 170 grados durante unos 15/18 minutos. Vigilad la cocción para que no se doren demasiado.

El olocito a canela que desprenden no pone nada fácil controlarse y no comérselas todas de una vez, con la de monstruos come galletas que tengo en casa. ¡Tendré que esconderlas y racionarlas a la próxima!