Ven a cenar conmigo: Tartar de berberechos, mango y aguacate

Hace unos meses a una amiga se le ocurrió medio en broma que podíamos recrear el conocido programa de Ven a cenar conmigo entre amigos. A algunos nos gusta cocinar pero a todos nos encanta comer, así que la aceptación fue unánime. Hicimos el sorteo correspondiente para ver quién de las cuatro parejas sería la primera en invitar al resto a casa. «Casualidades de la vida» los primeros fuimos nosotros.

Las bases del concurso, porque va a haber un ganador aunque aún no se sabe que va a ganar, no están muy claras. Podíamos elegir entre comida o cena y el menú no se sabrá hasta la llegada a casa de los anfitriones.

Nosotros celebramos el pasado fin de semana nuestra comida. Decoramos nuestra mesita con mimo (no fotos, sorry) e incluso imprimimos la minuta del menú que colocamos en el puesto de cada comensal. Les dijimos que podían comentar el menú mientras nosotros preparábamos las bebidas, pero nos quedamos escuchando detrás de la puerta lo que decían. ¡Que risas! Os invito la verdad a que lo hagáis con vuestros amigos o familia. Resulta un plan de lo más divertido.

Este fue el menú que elegimos:

Entrante

Tartar d’escupinyes (berberechos) tropicales, mango y aguacate, aroma de menta, lima y mostaza Dijon con chips de MACHO.

Lo de tropicales, por el mango y aguacate. Que yo sepa los berberchos no son del Caribe.

Principal

Paleo Cannelloni de la Mama Eli rellenos de pollo rustido 6 horas en Crockpot, manzana y cebolla, gratinados con parmesano.

La vez anterior cociné el pollo al horno. Dejadme deciros que en Crockpot ¡gana muchísimo! Además le añadí unos orejones de melocotón que acompañan muy bien con la manzana y cebolla caramelizada.

Postre

Zurito de mascarpone con crujiente de frutos secos y cacao

Hicimos una porción individual en vasitos. Rebajamos el queso mascarpone con una clara montada de huevo. De esta manera quedaba algo más suave.

Digno de restaurante de Estrella Michelín, aunque sea sólo por los nombres.

Respecto al plato principal y postre ya tenéis las recetas en el blog. Os he dejado los enlaces más arriba. Y respecto al entrante ahí  os va la receta:

Tartar de berberechos con mango y aguacate, acompañado de chips de plátano macho.

Ingredientes (para 8 personas)

• 2 mangos
• 3 aguacates
• 3 latas de berberechos pequeños
• tomates cherry
• 1/2 cebolla morada
• 2 cdtas mostaza Dijon
• zumo de una lima
• hojas de menta
• sal /pimienta
• 3 plátanos macho
• AOVE

Instrucciones

Preferiblemente el día anterior o varias horas antes prepararemos el plato para que se fusionen y potencien bien los sabores.

Mezclamos todos los ingredientes en un bol. El mango y los tomates cherry cortados en trozos pequeños. A mi me gusta cortar la cebolla en juliana y trozos grandes para quien lo le guste pueda sacarla con facilidad. La menta la pondremos entera para darle frescor al tartar. Aliñamos con sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra. Tapamos con papel film y guardamos en la nevera. El aguacate lo añadiremos justo antes de emplatar.

Una hora antes de servir sacamos de la nevera para que no esté tan frío y en ese momento añadimos el aguacate cortado a cuadraditos y retiramos las hojas de menta.

Si los berberechos no os van siempre podéis hacer un tartar de salmón, atún o las gambas, como hice en otra ocasión.

Para los chips crujientes de plátano macho:

Pelamos y cortamos el plátano macho en láminas alargadas o rodajas no muy gruesas. Lo metemos en una bolsa y añadimos sal, pimienta y AOVE. Cerramos la bolsa bien y agitamos para que todo el plátano quede impregnado. Sobre un papel vegetal colocamos el plátano y horneamos durante 20 minutos a 200 grados, los últimos 5 minutos pondremos opción ventilador. Intendad que las chips no queden muy pegadas unas con otras, yo usé dos bandejas.

Esté fué el menú elegido. Lo más paleo posible, sin gluten, ni cereales (a excepción de las cervezas de los invitados). No se me hubiera ocurrido dejarles sin ellas. Pese a que comentaron que había mucha comida, mis amigüis se lo comieron todo, incluso con falta de pan para rebañar. Ahora nos queda ir de invitados a tres casas más. Ya os contaré que nos sirven y ¡quién será el ganador!